LECTURA
PRIMERAS NOTICIAS DEL TABACO
EL TABACO EN LOS PUEBLOS PRECOLOMBINOS
«(...) Fallé un varón solo en una almadía, que se pasaba de la isla Santa María a la Fernandina, y traía un poco de su pan, que sería tanto como el puño, y una calabaza de agua, y un pedazo de tierra bermeja hecho en polvo y luego ama- sada, y unas hojas secas que deben ser cosa muy apreciada entre ellos porque ya me trajeron en San Salvador dellas en presente».
Sin embargo, Colón vino a conocer del tabaco y de sus cualidades, hasta la noche del 5 de noviembre de 1492, cuando se lo mostraron algunos de sus acompañantes españoles, entre los que estaban Luis de Torres y Rodrigo de Jerez. En el registro del día 6 de noviembre de 1492 del diario de viaje aparece la primera referencia expresa al tabaco. Fray Bartolomé de las Casas, interpretando el Diario del almirante Cristóbal Colón, describe textualmente en el capítulo XLVI de su obra Historia de las Indias.
Los pueblos nativos de America denominaban a esta planta de diferentes formas según el lugar: cohiva o covija en el Caribe; kuts o sillar, los mayas; pycietl y yelt, los aztecas; saiti, los incas; vuri en Colombia; petum, en Brasil; upawoc, en Florida, y ypponoc, en Virginia. Cada pueblo indígena tenía un ritual para su consumo, asociando propiedades medicinales, místicas y/o sociales: recordemos la muy conocida tradición de «fumar la pipa de la paz» se ha mantenido desde tiempos remotos. En un principio, los indios de América del Norte consideraban el tabaco como una planta sagrada y se empleaba en prácticas religiosas, pero también era símbolo de paz y de amistad.